Billetes de ida y vuelta a la evasión.

Cuaderno de viaje ITALIA. La Scala di Milano. Desde el mundo clásico hasta llegar al Renacimiento y Barroco donde tuvieron su mayor esplendor, los cuadernos de viaje han sido fieles retratos del mundo.

Cuando viajamos nos adentramos en otro espacio. Hasta aquí no hay nada nuevo. Descubrimos modos de vivir en otros lugares. Visitamos construcciones emblemáticas, ruinas, admiramos sus detalles. Imágenes de capiteles gigantescos acuden a la mente. Así recuerdo la experiencia maravillosa de mi visita a Sicilia y a sus antiguas ciudades griegas. Al final de la tarde, un chico siciliano dijo: “Justo ahora el cielo y las ruinas visten colores complementarios”. Sentí una emoción desconocida, me relajé y suspiré. El templo estaba a lo lejos iluminado en tonos anaranjados, como en llamas y el cielo en transición del azul eléctrico al oscuro. Caminé ladera abajo, supe que jamás olvidaría esa estampa. Hace unos días mientras leía sobre exposiciones y elegía nuevos pigmentos pensé en aquel lugar. Ellas siguen allí impertérritas y yo tan lejos y mutable. ¿Qué aspecto tienen las ciudades dormidas? De este modo nacieron los fondos de mis lienzos.

Podemos viajar sin movernos del lugar, solos o acompañados. No es una cuestión compleja, basta con recordar aquella sensación. Y simplemente tornamos. ¡El ARTE es la llave de tantas puertas! y el  perfecto instrumento catalizador de sentimientos, por muy complejos y recónditos que estos sean.
Un ejemplo claro pueden ser algunas obras de Van Gogh. Un artista que a través de sus paisajes no solo nos mostraba los lugares que iba conociendo sino su impresión única de los mismos. Los primeros tonos oscuros propios de los cielos de Holanda y los amarillos finales de su periodo en Francia son  claro ejemplo de esta idea que hoy exponemos. La frecuencia emitida es visualmente impactante pero los colores conectan con emociones por todos conocidas. En definitiva; ¡Sí a los cuadernos de viaje!, ¡sí al dibujo a mano alzada en cualquier lugar! y ¡sí a la abstracción!. Porque ahora estamos aquí y en cuestión de poco en otro extremo del mundo. Y el proceso se acelera si no son necesarios aviones, trenes o coches solo la mente.

En tiempos de máximo apogeo de redes sociales la fotografía tiene un papel fundamental y protagonista para documentar viajes y planes. Y como arte hemos de valorar muchas de ellas, pero el volcado emocional que supone el dibujo y su ejecución son otro asunto. Obviamente al tomar la foto, congelo ese momento fielmente. ¿Y la transcripción de mi pensamientos? ¿Y la ampliación del mundo? ¿Y la inserción de nuevos colores? ¿DOVE?.

Siempre apostamos por la imaginación y la originalidad. Al final de nuestro viaggio tendremos bolsillos llenos de tickets, billetes de tren, de avión y una reliquia realizada in situ. Os animamos a todos desde Il Carminio.

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